( Cuento )
Cuando calzo la llave en la cerradura, sentía el corazón,
salírsele del pecho!
Doce años ya pasaron desde aquel lejano día en que cruzaron
sus miradas por vez primera, esa voz tan familiar se transformaba de repente en
tibias caricias, y aquel primer beso en
la mejilla sellaba para siempre ese amor profundo. El mismo amor profundo que
hasta este 2 de julio, mantiene viva su esperanza.
Abrió la puerta y allí estaba, recostado en el sillón con un
libro entre las manos. Una copa de vino y un ramo de rosas sobre la mesa,
Esos ojos cálidos!! Desordenado, renegrido, el cabello
cayéndole en la frente. Ese rostro tan amado de repente estaba al alcance de
sus caricias, sus manos podían ya sentir el calor de las suyas al entrelazar los
dedos…sus yemas como en aquel entonces recorrer con ternura el contorno de sus
cejas, bajar por la nariz, y con delinear el contorno de sus besos!!
Perdida en su propia casa, sumisa, se acurruco entre sus
brazos.
Sola, en silencio,
sintiendo rodar sus lagrimas, le pareció escuchar…”vamos a soñar
conejita mía”!!
gringa_
25-05-2013